No todo se trata de fuerza ni de vencer. Hay batallas que solo existen porque insistes en luchar. Hoy, esta frase te invita a soltar la necesidad de tener razón, de controlar, de probar algo al mundo o a ti mismo. Al soltar, no estás renunciando: estás liberándote del peso que te impide caminar liviano. Ríndete no desde la derrota, sino desde la sabiduría de quien ya no necesita pelear para sentirse vivo
Eduardo Cuevas