La sociedad te impulsa a ir más lejos, más rápido, más alto. Pero el alma no mide logros externos. El verdadero viaje —el que transforma— es aquel que te lleva a encontrarte contigo, a abrazar tus sombras, a reconocer tu luz. No es una huida ni un retiro: es un retorno. Cada emoción, cada pregunta, cada silencio es parte del mapa. No necesitas más que el coraje de entrar en ti y no salir corriendo.
Eduardo Cuevas