Todo en el universo, incluyéndonos a nosotros, está compuesto de energía. Esta fuerza vital fluye a través de nuestro cuerpo y nos permite funcionar en todos los niveles. A nivel fundamental, el universo está compuesto de átomos que, a su vez, se componen de partículas subatómicas como protones, neutrones y electrones, que tienen una carga eléctrica y generan campos eléctricos y magnéticos como formas de energía.
La energía se puede ver como una forma de vibración que influye en nuestra salud mental, emocional y física. Cada cosa en el universo tiene una frecuencia vibratoria única que puede afectar nuestra propia vibración. Si nuestra energía vibra en una frecuencia baja, podemos sentirnos cansados, enfermos, emocionalmente deprimidos y en general, en un estado de desequilibrio. Por otro lado, si nuestra energía vibra en una frecuencia alta, podemos sentirnos más felices, enérgicos y saludables en todos los niveles.
Nuestras emociones y pensamientos también tienen una frecuencia vibratoria única. Cuando estamos estresados o ansiosos, por ejemplo, nuestras vibraciones pueden disminuir, lo que puede afectar nuestra salud física y mental. Sin embargo, cuando estamos en un estado de amor, alegría y gratitud, nuestras vibraciones aumentan, lo que puede tener un efecto positivo en nuestra salud emocional y física.
Como facilitadora de Reiki, he presenciado cómo el descuido emocional y físico puede generar desequilibrios en nuestro cuerpo y mente. Si no prestamos atención a nuestras necesidades emocionales y físicas, nuestras energías pueden disminuir y comenzar a vibrar en una frecuencia más baja, lo que puede manifestarse en forma de enfermedades físicas, dolencias emocionales, estrés y ansiedad.
A través de mi práctica de Reiki, he visto cómo el cuidado amoroso de uno mismo, la atención plena, la meditación y la terapia energética pueden ayudar a equilibrar nuestras energías y elevar nuestras vibraciones, lo que puede llevar a una mayor salud física y emocional. Te animo a que te tomes el tiempo para cuidar tu cuerpo, mente y alma, y a que consideres la terapia energética como una herramienta valiosa para alcanzar el equilibrio y el bienestar en tu vida
Aquí te propongo un ejercicio de atención plena para que puedas empezar a cuidar tu salud emocional y fisica.
1- Encuentra un lugar tranquilo donde puedas sentarte en silencio durante unos minutos.
2- Cierra los ojos y enfoca tu atención en tu respiración. Observa cómo entra y sale el aire por tu nariz. No intentes controlar tu respiración, simplemente obsérvala.
3- Después, lleva tu atención a tu cuerpo. Siente la energía que fluye a través de él. Siéntete conectado con el universo y con todo lo que te rodea.
4- Ahora, presta atención a tus emociones y pensamientos. Sin juzgarlos, simplemente obsérvalos. Reconoce cómo te hacen sentir y cómo afectan tu vibración.
5- Finalmente, haz una intención para cuidarte amorosamente en todos los niveles: físico, emocional y espiritual. Comprométete a tomar el tiempo para atender tus necesidades y elevar tu vibración.
6-Tómate unos minutos más para simplemente estar presente y sentir tu conexión con todo lo que te rodea. Cuando te sientas listo, abre los ojos y vuelve a tu día con una mayor atención y conciencia.