En la travesía de la vida, nos enfrentamos a una serie de experiencias, cada una de las cuales trae consigo la oportunidad de elección. Estas elecciones, en última instancia, determinan si decidimos transitar esas experiencias con aceptación o sufrimiento. Nuestra capacidad para re-conocer (de nuevo-saber) la relación entre nuestras elecciones, nuestras acciones y la satisfacción que generan, es la clave que nos guía en este camino.
La Elección de Cómo Transitar la Vida:
A menudo, cuando experimentamos dolor, tendemos a asociarlo con algo que debemos evitar a toda costa. Este enfoque puede llevar a una invalidación de nuestras propias emociones y, en última instancia, nos priva de la riqueza de la información que reside en ellas. La clave radica en reconocer nuestras emociones, sin aferrarnos a ninguna en particular. Cuando no lo hacemos, corremos el riesgo de huir de lo que nos incomoda y aferrarnos a lo que nos produce placer.
Sin embargo, ante la presencia del dolor, surge una serie de preguntas cruciales. ¿Qué nos dice esta experiencia acerca de nosotros mismos? ¿Qué creencias de nuestra historia personal respaldan este dolor? ¿Cómo podemos tomar acciones para encontrar la paz en lo que no podemos cambiar y avanzar hacia lo que sí podemos transformar?
El Éxito a Través de la Sabiduría en la Elección:
La elección consciente nos brinda una poderosa ventaja. Al tomar decisiones basadas en la sabiduría adquirida a través de la experiencia y la reflexión, no solo vivimos, sino que elegimos vivir con autenticidad y sin restricciones. Nos empoderamos para abrazar lo que nos toca y tomarlo como una oportunidad para el crecimiento. Esto es lo que llamamos éxito en su forma más genuina.
El camino hacia el éxito no es un proceso que ocurra de la noche a la mañana, ni disminuirá la intensidad del dolor en sí. Sin embargo, elegir vivir conscientemente y aprender de cada experiencia, incluso de aquellas que nos generan dolor, acorta su duración y nos permite abrir un portal de acciones reflexivas.